Este año, hemos podido retomar una tradición judía de gran bendición, una de las fiestas que la biblia establece como señal de gratitud, por la provisión recibida. En los años anteriores, de igual manera llevamos nuestra ofrenda de cosechas, pero como iglesia hicimos un trabajo llamado ¨el Granero¨, desde donde pudimos suplir las necesidades de tantos, y atender ayuda al necesitado. Nos reunimos, el 22 de mayo, en el Templo de Población San Luis, el lugar que El Señor ha elegido para que podamos hacer esta celebración. Ese hermoso día, ya preparados desde hacía ya varios días, y luego de un devocional, comenzamos a recibir a nuestros hermanos por locales. En primer lugar recibimos a nuestros hermanos de La Villita Arriba, el últimos de nuestros locales, quienes presentan el fruto de sus manos, luego lo hacen los hermanos de La Puntilla, quienes no solo traen frutos, sino también almas nuevas como cosechas para el Señor, continua La Villita, quienes también ponen su ofrenda a las plantas del Señor, a continuación recibimos a nuestros hermanos de Lonquén, quienes con mucho gozo traen también de la abundancia de Dios les ha dado, además cada familia trae globos, como símbolo de la alegría de ser hijos de nuestro Dios vivo. Continuamos con esta hermosa y simbólica fiesta, recibiendo a nuestros hermanos de Gacitúa, quienes con mucho gozo también se hacen presente, luego nos acompañan los hermanos de Las Mercedes, quienes también manifiestan su gozo de ser parte de este especial momento, luego recibimos a nuestros hermanos del Templo Central, quienes con sumo gozo se hacen presente trayendo del fruto de sus manos, a continuación recibimos a nuestros hermanos del Templo Pastor Estelio Reyes, quienes se distinguieron trayendo una gran cantidad de sacos de papas, entre ellos escuchamos con mucho gozo a nuestro hermano Primitivo, agradeciendo Dios porque nada le había faltado, cierra la entrada de nuestros templos, nuestros hermanos de Población San Luis, lugar donde comenzó nuestra iglesia en la comuna hace mas de 60 años, con gran gozo hacen su entrada en gratitud por tantas bondades recibidas de su mano. Ha continuación y en forma especial, entra nuestro equipo de comunicaciones, Radio y TV Promesas, este grupo humano, quienes portando sus equipos agradecen al Señor, pero también ofrendan su tiempo a este tan importante trabajo, finalmente nuestra Familia Pastoral, también trae sus cosechas para agradecer al Señor sus infinitas misericordias. Corona esta bendecida actividad, la consagración y presentación delante de Dios del Fruto de nuestras manos, confiados, que al igual que con Abel, Dios ha mirado nuestra ofrenda con agrado. Al final del culto, se reparte a todos los presentes, porciones, para que disfruten de los bueno de Dios entregado a nuestras vidas.
Este año, hemos podido retomar una tradición judía de gran bendición, una de las fiestas que la biblia establece como señal de gratitud, por la provisión recibida. En los años anteriores, de igual manera llevamos nuestra ofrenda de cosechas, pero como iglesia hicimos un trabajo llamado ¨el Granero¨, desde donde pudimos suplir las necesidades de tantos, y atender ayuda al necesitado. Nos reunimos, el 22 de mayo, en el Templo de Población San Luis, el lugar que El Señor ha elegido para que podamos hacer esta celebración. Ese hermoso día, ya preparados desde hacía ya varios días, y luego de un devocional, comenzamos a recibir a nuestros hermanos por locales. En primer lugar recibimos a nuestros hermanos de La Villita Arriba, el últimos de nuestros locales, quienes presentan el fruto de sus manos, luego lo hacen los hermanos de La Puntilla, quienes no solo traen frutos, sino también almas nuevas como cosechas para el Señor, continua La Villita, quienes también ponen su ofrenda a las plantas del Señor, a continuación recibimos a nuestros hermanos de Lonquén, quienes con mucho gozo traen también de la abundancia de Dios les ha dado, además cada familia trae globos, como símbolo de la alegría de ser hijos de nuestro Dios vivo. Continuamos con esta hermosa y simbólica fiesta, recibiendo a nuestros hermanos de Gacitúa, quienes con mucho gozo también se hacen presente, luego nos acompañan los hermanos de Las Mercedes, quienes también manifiestan su gozo de ser parte de este especial momento, luego recibimos a nuestros hermanos del Templo Central, quienes con sumo gozo se hacen presente trayendo del fruto de sus manos, a continuación recibimos a nuestros hermanos del Templo Pastor Estelio Reyes, quienes se distinguieron trayendo una gran cantidad de sacos de papas, entre ellos escuchamos con mucho gozo a nuestro hermano Primitivo, agradeciendo Dios porque nada le había faltado, cierra la entrada de nuestros templos, nuestros hermanos de Población San Luis, lugar donde comenzó nuestra iglesia en la comuna hace mas de 60 años, con gran gozo hacen su entrada en gratitud por tantas bondades recibidas de su mano. Ha continuación y en forma especial, entra nuestro equipo de comunicaciones, Radio y TV Promesas, este grupo humano, quienes portando sus equipos agradecen al Señor, pero también ofrendan su tiempo a este tan importante trabajo, finalmente nuestra Familia Pastoral, también trae sus cosechas para agradecer al Señor sus infinitas misericordias. Corona esta bendecida actividad, la consagración y presentación delante de Dios del Fruto de nuestras manos, confiados, que al igual que con Abel, Dios ha mirado nuestra ofrenda con agrado. Al final del culto, se reparte a todos los presentes, porciones, para que disfruten de los bueno de Dios entregado a nuestras vidas.
Este año, hemos podido retomar una tradición judía de gran bendición, una de las fiestas que la biblia establece como señal de gratitud, por la provisión recibida. En los años anteriores, de igual manera llevamos nuestra ofrenda de cosechas, pero como iglesia hicimos un trabajo llamado ¨el Granero¨, desde donde pudimos suplir las necesidades de tantos, y atender ayuda al necesitado. Nos reunimos, el 22 de mayo, en el Templo de Población San Luis, el lugar que El Señor ha elegido para que podamos hacer esta celebración. Ese hermoso día, ya preparados desde hacía ya varios días, y luego de un devocional, comenzamos a recibir a nuestros hermanos por locales. En primer lugar recibimos a nuestros hermanos de La Villita Arriba, el últimos de nuestros locales, quienes presentan el fruto de sus manos, luego lo hacen los hermanos de La Puntilla, quienes no solo traen frutos, sino también almas nuevas como cosechas para el Señor, continua La Villita, quienes también ponen su ofrenda a las plantas del Señor, a continuación recibimos a nuestros hermanos de Lonquén, quienes con mucho gozo traen también de la abundancia de Dios les ha dado, además cada familia trae globos, como símbolo de la alegría de ser hijos de nuestro Dios vivo. Continuamos con esta hermosa y simbólica fiesta, recibiendo a nuestros hermanos de Gacitúa, quienes con mucho gozo también se hacen presente, luego nos acompañan los hermanos de Las Mercedes, quienes también manifiestan su gozo de ser parte de este especial momento, luego recibimos a nuestros hermanos del Templo Central, quienes con sumo gozo se hacen presente trayendo del fruto de sus manos, a continuación recibimos a nuestros hermanos del Templo Pastor Estelio Reyes, quienes se distinguieron trayendo una gran cantidad de sacos de papas, entre ellos escuchamos con mucho gozo a nuestro hermano Primitivo, agradeciendo Dios porque nada le había faltado, cierra la entrada de nuestros templos, nuestros hermanos de Población San Luis, lugar donde comenzó nuestra iglesia en la comuna hace mas de 60 años, con gran gozo hacen su entrada en gratitud por tantas bondades recibidas de su mano. Ha continuación y en forma especial, entra nuestro equipo de comunicaciones, Radio y TV Promesas, este grupo humano, quienes portando sus equipos agradecen al Señor, pero también ofrendan su tiempo a este tan importante trabajo, finalmente nuestra Familia Pastoral, también trae sus cosechas para agradecer al Señor sus infinitas misericordias. Corona esta bendecida actividad, la consagración y presentación delante de Dios del Fruto de nuestras manos, confiados, que al igual que con Abel, Dios ha mirado nuestra ofrenda con agrado. Al final del culto, se reparte a todos los presentes, porciones, para que disfruten de los bueno de Dios entregado a nuestras vidas.
Este año, hemos podido retomar una tradición judía de gran bendición, una de las fiestas que la biblia establece como señal de gratitud, por la provisión recibida. En los años anteriores, de igual manera llevamos nuestra ofrenda de cosechas, pero como iglesia hicimos un trabajo llamado ¨el Granero¨, desde donde pudimos suplir las necesidades de tantos, y atender ayuda al necesitado. Nos reunimos, el 22 de mayo, en el Templo de Población San Luis, el lugar que El Señor ha elegido para que podamos hacer esta celebración. Ese hermoso día, ya preparados desde hacía ya varios días, y luego de un devocional, comenzamos a recibir a nuestros hermanos por locales. En primer lugar recibimos a nuestros hermanos de La Villita Arriba, el últimos de nuestros locales, quienes presentan el fruto de sus manos, luego lo hacen los hermanos de La Puntilla, quienes no solo traen frutos, sino también almas nuevas como cosechas para el Señor, continua La Villita, quienes también ponen su ofrenda a las plantas del Señor, a continuación recibimos a nuestros hermanos de Lonquén, quienes con mucho gozo traen también de la abundancia de Dios les ha dado, además cada familia trae globos, como símbolo de la alegría de ser hijos de nuestro Dios vivo. Continuamos con esta hermosa y simbólica fiesta, recibiendo a nuestros hermanos de Gacitúa, quienes con mucho gozo también se hacen presente, luego nos acompañan los hermanos de Las Mercedes, quienes también manifiestan su gozo de ser parte de este especial momento, luego recibimos a nuestros hermanos del Templo Central, quienes con sumo gozo se hacen presente trayendo del fruto de sus manos, a continuación recibimos a nuestros hermanos del Templo Pastor Estelio Reyes, quienes se distinguieron trayendo una gran cantidad de sacos de papas, entre ellos escuchamos con mucho gozo a nuestro hermano Primitivo, agradeciendo Dios porque nada le había faltado, cierra la entrada de nuestros templos, nuestros hermanos de Población San Luis, lugar donde comenzó nuestra iglesia en la comuna hace mas de 60 años, con gran gozo hacen su entrada en gratitud por tantas bondades recibidas de su mano. Ha continuación y en forma especial, entra nuestro equipo de comunicaciones, Radio y TV Promesas, este grupo humano, quienes portando sus equipos agradecen al Señor, pero también ofrendan su tiempo a este tan importante trabajo, finalmente nuestra Familia Pastoral, también trae sus cosechas para agradecer al Señor sus infinitas misericordias. Corona esta bendecida actividad, la consagración y presentación delante de Dios del Fruto de nuestras manos, confiados, que al igual que con Abel, Dios ha mirado nuestra ofrenda con agrado. Al final del culto, se reparte a todos los presentes, porciones, para que disfruten de los bueno de Dios entregado a nuestras vidas.